Los
propietarios del circo
claman
al cielo,
los
leones no rugen,
han
dejado de ser felinos.
Los inventores del frío
han
tejido una bufanda
de
arrepentimientos
para
los desnudos.
Los callejeros desnutridos
inventáronse
aceras de papel
para
caminar descalzos,
salvajes.
Los polifacéticos ascetas
han
disminuido su masa corporal
en pro
del vómito,
y se lo
han comido todo,
todo ha
terminado engullido
en su
apariencia de néctar irremplazable .
Los menguantes ahora son más altos,
los empujados mantienen su sitio,
los vilipendiados se convierten en víboras lenguaraces.
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